sábado, 26 de abril de 2008

conflictos

Tememos el conflicto porque- dentro- nuestra guerra es arte de equilibrio. El encontrarnos desnudos ante el otro... rugiendo o exasperándonos sin poder ajustar la imagen del mundo hasta entonces cotidiano se parece a quedar sin zapatos en pleno desfile...

Mi confesión no me hace más feliz o rica o hermosa pero comienzo por asomarme al desnudo o al descalzo porque hoy... me observo!

2 comentarios:

Cerelaque dijo...

De esas confrontaciones con nuestra desnudez... surgen valiosas conclusiones. Luego viene el calificativo de cínico... pero todo lo bueno cuesta!

Nani dijo...

hola tía Elaine. No creo que sea la regla temerlo, pero si debería serlo el saber dominarlo. Y si de algo me convenzo, es de quees estrictamente necesario.

Saludos